SÍMBOLOS PARA NIÑOS Y ACEITES ANGELICALES-COMBI

¿En qué casos necesita mi hijo utilizar un aceite angelical-combi?

 

A veces se observa como algunos niños se sienten muy atraídos de alguna forma por un determinado símbolo para niños, el cual parece que ejerza cierto magnetismo sobre ellos. Si observamos esto, debemos actuar sin dilación, obtener información sobre los símbolos y averiguar qué puede significar para el niño ese símbolo concreto:

  • ¿Muestra el símbolo un tema, problema o bloqueo que está sufriendo actualmente nuestro hijo?
  • ¿Nos revela el símbolo un tema, problema o bloqueo que sufrió nuestro hijo en el pasado?
  • ¿Nos revela el símbolo un tema, problema o bloqueo que sufre alguien del entorno del niño (familia, abuelos, escuela infantil, escuela, círculo de amigos, etc.) y que éste refleja?
  • ¿Muestra el símbolo un acontecimiento anterior (mudanza, separación, comienzo de la escuela infantil o de la escuela), que quizá supusiese una carga para el niño o para su entorno social?

 

Si contesta al menos uno de los puntos anteriores afirmativamente, sería muy adecuado que utilizara con su hijo un aceite angelical-combi.

 

¿Cómo debo elegir el aceite angelical adecuado para mi hijo?

 

Existen tres formas de elegir:

 

  • Utilice el aceite angelical-combi que corresponde, según la relación que le proporcionamos a continuación, al símbolo angelical  al que se ha sentido atraído su hijo.
  • Pruebe el correspondiente aceite angelical-combi mediante la tabla para elegir con la ayuda del test muscular kinesiológico, la vara radiestésica o un péndulo.
  • Deje que sea su hijo quien elija de forma intuitiva y espontánea un aceite angelical-combi.

 

¿Cómo se utiliza correctamente el aceite angelical-combi?

 

Eche unas gotas del aceite angelical-combi sobre el pulso, ombligo, corazón, plantas de los pies, frente o nuca de su hijo. Para ello debe de utilizar el aceite puro, de tres a cinco gotas. Pregúntele a su hijo dónde quiere que le aplique el aceite. Hágalo penetrar con un suave masaje a base de movimientos suaves y circulares.

 

Haga de ello un pequeño ritual de relajación. Pídale a su hijo que

  • Se coloque el símbolo sobre una parte de su cuerpo
  • Déle un pequeño masaje con el aceite
  • A continuación, léale a su hijo la historia angelical del libro, correspondiente al símbolo elegido
  • Al acabar de leer, escuche atentamente lo que su hijo le quiera contar. Es posible que le de alguna indicación de cual es su problema.

Todas las historias están disponibles también en forma de libro audio. Si desea ampliar este pequeño ritual, vaporice unas gotas de la esencia angelical para el aura “Ángel Hariel”  por la habitación o directamente sobre el aura de su hijo.

 

¿Puedo utilizar también los aceites angelicales –combi para dar masajes  infantiles?

 

Los niños adoran las caricias y en general el contacto corporal. Si desea utilizar el aceite angelical-combi para dar masajes a niños, mezcle 10 gotas del aceite angelical-combi elegido con 100 ml de un buen aceite para masajes. Con esta mezcla puede masajear amplias zonas del cuerpo del niño. Durante el masaje puede colocar el símbolo bajo el cuerpo del niño (por ejemplo entre la camilla de masajes y la toalla que recubre ésta). Al acabar, puede leerle al niño la historia correspondiente al símbolo escogido. Otra opción es escuchar la historia del libro audio mientras da el masaje. Si desea integrar algún elemento más en este ritual, vaporice unas gotas de la esencia angelical para el aura “Hariel” por la habitación o directamente sobre el niño. Esté especialmente atento a lo que el niño desea contarle durante el masaje o al acabar éste.

 

¿Puedo utilizar también yo, como adulto, los símbolos para niños en combinación con los aceites angelicales-combi?

 

Por supuesto. Al hacerlo trabajará bloqueos que tienen sus raíces en su niñez. Tratará directamente con su niño interior, y lo hará de un modo muy sutil y delicado. Recomendamos utilizar también en este caso la esencia angelical para el aura “Ángel Hariel”.

 

Copyright © by Ingrid Auer und Beate Fallaschinski